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Continuando con la clasificación que realiza Higinio González-García en su Tesis Doctoral “Los estilos educativos parentales y variables personales que inciden en el rendimiento deportivo”, en este post vamos a salirnos del interior del deportista, para dar un vistazo a las variables externas del entorno cercano que más influyen en su rendimiento deportivo.

Estaríamos hablando de las variables que Higinio denomina “ambientales” en su tesis doctoral. Estas cuatro variables serian:

  • Entrenador
  • Entrenamiento
  • Competición.
  • Padres

Entrenador

 

La figura del entrenador es una de las variables más influyentes en los rendimientos excelentes. Este es importante ya que influye en las características de personalidad, conocimiento, experiencia, comunicación, liderazgo y motivación del deportista.

En deportes de equipo, la capacidad de comunicación del entrenador es muy relevante en el rendimiento general, de manera que un bajo nivel comunicativo del entrenador es propenso a generar deportistas con percepción de menor competencia.

Uno de los grandes logros de un entrenador es saber generar un clima propicio en el que se favorezca la autoestima, la diversión, bajos niveles de ansiedad y la cohesión de grupo.

El entrenador de los deportistas de las primeras edades debe ser fundamentalmente motivador y favorecer la implicación en el deporte. En estas etapas, se necesitará mucho entusiasmo y enfocarse más en las habilidades que en la técnica de los movimientos.

En etapas ya más avanzadas, el entrenador deberá ser más cualificado. Esta cualificación permitirá que el aprendizaje sea más rápido, que los feedbacks sean constructivos y un mejor filtro para los aspectos del rendimiento que necesitan más practica antes de avanzar al siguiente nivel de habilidades. Así mismo, una formación suficiente en las habilidades técnicas de los movimientos deportivos permitirá al entrenador mayor capacidad de enseñar y disminuir el riesgo de lesiones.

Un aspecto que diferencia a los entrenadores está en el enseñar a los deportistas a asumir la responsabilidad de su propio desarrollo y a tomar sus propias decisiones. Los estudios demuestran que los entrenadores que lo hacen son más exitosos.

variables ambientales en el rendimiento deportivo

Podríamos dar un perfil de personalidad del entrenador de alto rendimiento, según la tesis doctoral de Pérez-Ramírez (1998), en este sentido, los entrenadores destacan por poseer bajo nivel de neuroticismo, un alto grado de extraversión, apertura a la experiencia, cordialidad y responsabilidad. Es decir, se muestran como personas responsables, perseverantes, seguras, orientadas hacia una meta, asertivas, cordiales y abiertas a nuevas ideas y experiencias. Estas características de personalidad, así como su formación y capacidad de aplicar un modelo de entrenamiento eficaz, conllevan a que obtengan grandes éxitos con los equipos y deportistas que entrenan.

 

Entrenamiento

 

Si atendemos a los estudios realizados referentes al entrenamiento, los resultados muestran que la práctica y el rendimiento están relacionadas de manera altamente significativa.

Esto puede conducir a pensar que únicamente con un entrenamiento de alta calidad se puede alcanzar un rendimiento excelente. La teoría de la práctica deliberada de Ericsson et al. (1993) iría en esta línea y sugiere que el rendimiento es la adaptación a las exigencias de las tareas, a través del entrenamiento. Este entrenamiento debe estar motivado por las ganas de mejorar y alcanzar la excelencia. Para ello será fundamental que los ejercicios estén bien definidos, se genere feedback y existan oportunidades de repetir y corregir fallos.

Se ha demostrado que existen diferencias entre el tiempo empleado en la práctica deliberada entre deportistas expertos y los no-expertos. Esta diferencia conduce a la regla de los 10 años, según la cual se requieren al menos de 10 años de entrenamiento planificado para llegar a nivel de deportista experto.

variables ambientales en el rendimiento deportivo

Queda demostrado que el beneficio de la práctica es un mejor rendimiento. Ahora, para hacer un análisis eficiente, sería conveniente tener en cuenta cual es el coste de la práctica deliberada en un deportista.

Un siguiente paso para ampliar esta teoría es incluir las percepciones que los deportistas tienen sobre sus tareas de entrenamiento, dando lugar a 4 dimensiones:

  • Relevancia
  • Esfuerzo
  • Diversión.
  • Concentración.

El esfuerzo y la concentración son las dimensiones que el deportista pone para realizar la práctica, el coste que le supone alcanzar la excelencia. A mayor esfuerzo más cantidad de práctica, y a mayor concentración mayor calidad de la misma. Niveles excesivos de estas dimensiones pueden tener consecuencias perjudiciales en el deportista, por lo que es importante calibrarlos.

La relevancia y la diversión, en cambio, harán de “zanahoria” para el deportista, de manera que a mayor relevancia el deportista estará dispuesto a una dimensión de esfuerzo mayor y la diversión (diferente a distracción) permitirá y facilitará la concentración.

 

Competición

 

Conforme incrementamos los niveles de dedicación de la práctica deportiva, es necesario reforzar la motivación intrínseca de la mejora propia, para mantener el interés y que el niño se involucre en la actividad.

La competición ha pasado de entenderse exclusivamente como la culminación de la práctica deportiva a formar parte, también, del proceso de aprendizaje. De esta forma, competir permite al deportista dar el máximo de su capacidad, para poder adaptarse a ese nivel, y de esta forma, posteriormente poder mejorar. El deportista podrá dar el máximo siempre que se enfrente a un nivel superior al suyo, pero debe de ser un nivel asequible. Si esta diferencia, entre el nivel del deportista y el competitivo, es muy grande, hay riesgo de desmotivación y abandono de la actividad.

Podríamos hablar de tres fases en la línea de los años de competición:

  • Fase de Iniciación. En esta fase la competición tiene la mínima importancia y lo que importa es que el niño se divierta y se implique en el deporte.
  • Fase de Especialización. La competición va tomando importancia y se convierte en factor clave como elemento formativo y de selección.
  • Fase de Rendimiento. En esta fase la competición se entiende como la evaluación definitiva del proceso de entrenamiento.

 

Y faltaría la variable de los Padres para completar las 4 variables ambientales que influyen en el rendimiento deportivo. Esta variable la veremos con profundidad en el siguiente post, que lo dedicaremos exclusivamente a ella.

Espero que os interese.

Un saludo a todos y gracias por compartir.

 

 

 

 

 

 

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