Montaña, deporte y familia.

Con Roca Ramón David

Hoy ha venido Roca y su Chiquillo.

“Roca para mí es un ejemplo de aunar las pasiones con la vida familiar.”

Ya que tenemos aquí al Chiquillo, la vida hay que pasarla con el mayor humor posible y aliviar todas las penas con el buen sentido del humor. El chiquillo es una prueba de ello y en nuestro caso es uno de los elementos que tenemos para divertirnos y disfrutar juntitos. Es nuestro chiquillo trípode y le queremos muchísimo y le debemos muchas fotos de grupo y juntarnos y reírnos y pasar buenos momentos juntos. Es el más fiel a todos. Nunca falla, siempre está ahí. Lo pasamos bien intentando gastar mucho tiempo riendo que es una energía vital para el día día.

Háblanos un poco de ti. Cuéntanos esto de Roca.

Soy Rocamora de apellido, pero cuando hice el TAFAD (Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas), allí se juntan muchos deportistas de elite (estaba en mi promoción Juan Antonio Ureña, campeón de Decathlon de España después de Peñalver, que ahora tiene a su hijo Peñalver que está siendo un maquina también a nivel nacional e internacional, Fernando Sinovas, etc…) y entre ellos había un jugador de futbol del Torrevieja y de otros equipos más de la provincia, el Tío Goyo. Pues el Tío Goyo, coge un día y me dice, ¡El Tío Roca! Y se quedó el Roca. Es más que un nic.

¿Cuáles son tus objetivos con estos tres pilares (montaña, deporte y familia)?

Partiendo de mi realidad, que tengo una familia y me gusta mucho la montaña y me gusta mucho el deporte, tengo la responsabilidad de engranar estas tres palabras. Hay muchos modelos de familia y cada uno tiene que analizar su realidad y de ahí sale su modelo de montaña, deporte y familia. Yo creo que hay muchos modelos. Todo es una apuesta a nivel familiar de qué consideramos para nosotros montaña, deporte y familia porque por ejemplo montaña, deporte y familia podría ser que todos los miembros de esa familia hicieran deporte.

Por ejemplo, voy a hablar de mi familia en ese aspecto. Mi hija mayor le ha dado por meterse a baloncesto y está a tope con ello. Mi hija Noemí le gusta mucho el baile moderno. A mí me gusta mucho correr por montaña. A mi mujer le gusta mucho la escalada. Y a su hija Andrea le gustan mucho las ferratas. Esto es a nivel de afición personal de cada uno. Está muy bien y yo lo considero ya montaña, deporte y familia.

Ahora, un paso más sería, y además de que cada uno desarrolla el deporte que más le gusta, vamos a ver si podemos también compartir eso juntos. A partir de ahí hay que hacer una programación. En nuestro caso, somos un pack familiar nuevo, tenemos a nuestras hijas cada dos fines de semana. Los dos fines de semana que pasamos al mes con ellas nos sentamos y lo programamos. Un fin de semana al mes, de esos dos, eligen ellas que actividad vamos a compartir en familia y la otra actividad, el otro fin de semana, la elegimos mi mujer y yo. Además, si entre semana también podemos compartir compartimos actividad.

El caso es que además de llevarlas a sus deportes o yo irme a practicar mi deporte nos sentamos y decimos “y esto si nos gusta, ¿podemos mantenerlo juntos como una familia?” pues hay que programarlo.

En nuestro caso, en la parte que elegimos nosotros, estamos desarrollando varios proyectos. En senderismo, estamos desarrollando un proyecto de 72 cimas alicantinas de las que llevamos ya 48. Es un proyecto muy bonito en el que estamos enmarcados con un montón más de familias y lo vamos desarrollando en ese fin de semana que elegimos nosotros, que vamos a ir alternando.

Pero a parte de esa organización familiar, yo siempre he considerado que me desarrollo más en el deporte con mucha variedad. Sí que es verdad que la carrera por montaña es mi deporte base, pero que es proyectada para tener un aeróbico para el resto de mis actividades. Podría correr una Ultra de manera puntual, que sería el culmen de mi preparación como deporte profesional, pero el running por montaña fundamentalmente me sirve para estar fuerte  para el resto de mis actividades deportivas.

A partir de ahí, hay que organizarse. Si yo apuesto por montaña, deporte y familia juntos, pues yo tengo que dosificarme las energías, sino es imposible. Porque si yo me embarco en una Ultra de 120 km y eso significa tantas horas de entrenamiento y tanto volumen de entrenamiento, tengo dos opciones: o darle mucha calidad a ese entrenamiento porque quiero bajar media hora más que eso supondría que yo llegara reventado y que no tuviera energía para el resto de mi familia. Pero como soy consciente y a mi familia también le debo ese deporte porque lo compartimos juntos, pues yo tengo que restar, tengo que restar positivamente para mi familia. Hay que dedicar tiempo y energía, y eso hay que programarlo. Se puede ir a salto de mata, es decir, cuando nos venga bien, pero como ya es un estilo de vida en la familia pues programamos.

Con mucha riqueza y con el deseo de poder compartirlo con otras familias. Tenemos varios grupos con casi 80 familias que nos están rodeando y con los que compartimos muchísima actividad, porque eso también ayuda muchísimo, que puedes compartir con otros niños, eso es superpositivo.

“Respetar el espacio individual de cada uno para practicar el deporte que más le gusta, además, generar un espacio común para que todos juntos en la familia compartan la actividad deportiva y más allá de eso todavía, generar un entorno externo que haga que todo esto funcione.”

Desde el año 2009 que cree mi blog de multiaventura ya son más de 700 personas las que se han unido a compartir esto.

¿Qué nivel de exigencia hay en el grupo?

Aquí hay un pequeño dilema. Al principio eran de edades muy similares. Las que han seguido desde el comienzo ahora están muy fuertes en multitud de actividades de montaña. Ahora hay muchas familias, pero también hay muchas familias que tienen niños pequeños, entonces ahí hay una disparidad de edades y de niveles importante. Esto es una responsabilidad más grande para mi para programar eso mejor. En ese sentido se proponen actividades de diferentes niveles, para todos los públicos y de nivel alto.

Me encanta poder dar la oportunidad a cualquier familia, porque también lo hicieron por mí, y siento que ahora me toca a mi.

Animar a que ese mensaje lo vayan heredando nuestros hijos, si esto nos lo han dado reparte tu también.

Remarcar también lo importante que puede ser el analizar la realidad familiar que tiene cada uno.

“Es un poco pasar de una mentalidad individual de mi deporte y disfrutar de esa gratificación cuando llegas al máximo, a una mentalidad de familia donde el disfrute está en compartirlo.”

Pero bueno, es una formula, hay más formulas. A mi esta es la que me llena y es la que comparto.

Pues gracias, por venir aquí y compartirlo y transmitirlo como tú lo haces porque la verdad es que me llega. Ha sido conocerte y me has dado ganas de practicarlo con mi hija.

como tú lo haces porque la verdad es que me llega. Ha sido conocerte y me has dado ganas de practicarlo con mi hija.